domingo, 28 de enero de 2007

El espíritu de la APPO en la región del Istmo

Resumen

Soplan nuevos vientos de rebeldía

Los días 27 y 28 de enero, se realizó en las instalaciones de la escuela normal en Ciudad Ixtepec, “ La primera asamblea regional de los pueblos del istmo”, convocada por la APPO regional. En un ejercicio de diálogo, distintos colectivos, organizaciones y comunidades fueron construyendo la agenda de trabajo. En las distintas mesas los participantes reflexionaron sobre la democracia, la estructura política, la tierra, el territorio y el medio ambiente, el comercio alternativo, el aprendizaje y la educación, la salud, la cultura, los medios de comunicación y la equidad y complementariedad de genero, Todos los debates se orientaron a animar una consulta pública sobre las transformación que queremos y los caminos que debemos recorrer para conseguirla.

El espíritu de cambio que caracterizó la Asamblea se empezó a observar desde la organización. El tequio y las aportaciones voluntarias, la simpatía que mostraron distintos sectores de la sociedad que así expresaban su confianza en el proceso mismo y especialmente en los jóvenes. A medida que aumentaban las esperanzas se tensaban los nervios. Se tenia dudas si vendría mucha gente, vimos cómo manos que no querían ser vistas despegaban los carteles de invitación. Nos informaron de presiones sobre los dueños de equipos de sonido para que pudiera haber difusión. Observamos el miedo y la incertidumbre que afectaba a diversas personas interesadas en participar y a otras que siguen sin saber con claridad qué busca la APPO, cuáles son las razones de que se mantenga su lucha y su movilización.

Una semana antes de la asamblea pudo confirmarse que Radio Guetza la transmitiría en vivo, con cobertura regional en el 94.1 FM. Algunos medios libres comenzaron a acercarse, aunque desde el anonimato, porque siguen expuestos a represión y persecución, como las que han sufrido Radio Universidad, oaxacalibre e indymedia, que intuyen la importancia de que los pueblos se encuentren para platicar sus luchas, problemáticas y esperanzas.

Y como dijera la famosa canción del son de la barricada, llegaron casi de todas partes: 322 personas de 26 pueblos del istmo, de la cultura Binniza’ (zapotecos) Ayuuks (Mixes) Ikoods (huaves) y Chontales. No pudieron llegar los zoques, pero su lucha estuvo presente; Ecologistas, promotores culturales, defensores de derechos humanos y de la mujer, comunicadores alternativos, comuneros, profesores, estudiantes, consumidores conscientes, médicos tradicionales y doctores, representantes de organizaciones sociales, colectivos, observadores de otras regiones, estados y de otros países interesados en saber como se mueve el istmo, de que lado masca su iguana...

En la apertura se hablo de la situación de los derechos humanos en Oaxaca, de las encrucijadas de la APPO, de la aportaciones de las barricadas y de la posición de la APPO ante la reforma del estado y el contexto regional.

Según muchos participantes, hacia mucho tiempo que no se juntaban sectores tan distintos. Se producía una rica discusión, gracias a la diversidad, pero también se dificultaba el diálogo: no siempre se contaba con un lenguaje común para entendimiento. Buena parte de lo que ocurrió sólo podrá tener frutos a mediano plazo.

Surgieron, inevitablemente, tropiezos en la organización y desorden en los tiempos previstos. Aun así, resaltaron reflexiones que aportan al movimiento en su conjunto. Por ejemplo, en la mesa 1 sobre democracia se enfatizo la coyuntura electoral, la reforma del estado y la participación de la APPO. Se reconoció que muchos pueblos participarían en las elecciones para elegir a sus representantes, pero se señaló que la APPO debe evidenciar la falta de legitimidad de este proceso, mientras Ulises Ruiz permanezca no puede haber elecciones transparentes. Mientras el PRI, el PAN, el PRD y los demás partidos sigan corrompiendo la conciencia, usando de modo partidario los recursos públicos -con los acostumbrados repartos de despensas y cemento- las elecciones no serán limpias, justas o equitativas. No podemos hacerle el juego al sistema. Un consenso cada vez mas amplio reconoce la urgencia de impulsar una democracia real, desde los pueblos, planteada en asambleas comunitarias, barriales y vecinales. Necesitamos seguir trabajando en la agenda de transformación que nos lleve a la asamblea constituyente y a una nueva constitución, aunque algunos prefieren llamarle reforma profunda del estado.

En la mesa 2 sobre tierra, territorio y medio ambiente se propuso fortalecer a los comisariados comunales y ejidales y conformar un frente amplio en defensa de la tierra y de nuestros recursos naturales.

En la mesa 3, sobre la estructura política de la APPO, se enfatizó la necesidad de construir estructuras horizontales, evitar el liderazgo que conduce, consultar a los pueblos, y establecer relaciones de mutuo respeto entre las asambleas regionales y locales. En relación con el movimiento estatal y nacional se propuso que para articular las rebeliones se deben evitar direcciones burocráticas y con ideologías que no comparten todos. Se afirmó que el movimiento es plural, que no se deben cancelar las diferencias sino buscar las coincidencias, fortalecernos, región por región, cuadra por cuadra.

En la mesa 4, sobre economía, trabajo y comercio alternativo, se acordó sistematizar nuestros cultivos para reorientar la autosuficiencia regional a través de un consumo consciente, facilitando una red de productores y consumidores para establecer mercados locales y regionales que den vida y progreso alternativo a nuestros pueblos evitando a los intermediarios.

En la mesa 5 sobre aprendizaje y educación resaltan las propuestas de revalorar los saberes y habilidades que se aprenden fuera del espacio escolar. Estamos ante una sociedad racista y excluyente que mira por encima del hombro a campesinos, artesanos y obreros manuales, sin reconocer su aporte fundamental para la existencia humana. Debemos dejar de actuar como si el dinero se pudiera comer. De igual manera debemos recuperar la oralidad en la educación y el valor del testimonio y el buen ejemplo como medio educativo. Formar cuadros no debe ser un rollo de cuestiones teóricas de adoctrinamiento sino una práctica reflexiva para aprender a vivir en lo colectivo. Las transformaciones que queremos en los procesos educativos deben enraizarse y nutrirse en la culturas de los pueblos y no en oficinas burocráticas ajenas a las realidad que enfrentamos.

En la mesa 6, de salud, se planteó la necesidad de revalorar los conocimientos de la medicina tradicional que nuestros ancestros nos han heredado, así como el valor de la medicina moderna y sus avances, entendiendo que hay muchas enfermedades que pueden ser combatidas por la medicina natural que propone una cultura de armonía con nuestro entorno que tanta falta nos hace como sociedad.

Los medios de comunicación se trataron en la mesa 7 y se planteó hacer una “barricada de información” que refuerce experiencias comunicativas regionales que recuperen técnicas tradicionales como el dialogo en lengua nativa. Las radios comunitarias deben seguir comprometidas en la difusión de las causas sociales y acciones del movimiento oaxaqueño, y ser el contrapeso de los medios comerciales que se muestran cómplices a las políticas gubernamentales. Un punto importante que se toco es el de la autonomía de cada medio (comunitaria, libre, cultural, experimental, etc) que comparten la función de romper el status quo impuesto por el sistema, que en el caso de Oaxaca se manifiesta mediante fuertes cacicazgos políticos.

El fortalecimiento cultural y artístico se abordó en la mesa 8, en la que se señaló que para regenerar nuestra cultura se debe retomar la colectividad que es lo que nos define como pueblo, revitalizar nuestras leyendas e historias para seguirlas contando, que los vecinos ayuden, reconocernos como parte de un grupo, comunidad o barrio al que pertenecemos y no vernos como individuos. Cooperar, hacer tequio, estar con los nuestros, respetar los usos y costumbres, platicar con los ancianos y que nos transmitan sus experiencias y mantener la reciprocidad y la armonía como práctica de buen vivir.

La mesa 9 enfatizó la importancia de la equidad de género y ser complementarios, concluyendo con reflexiones enriquecedoras para nuestro movimiento, sobre todo por el papel tan importante que jugaron las mujeres. Comentaron que la sociedad no reconoce que tienen los mismos derechos como humanas, ahora es el momento de aprovechar la experiencia que se esta viviendo en Oaxaca para construir un movimiento en el que podamos participar de manera equitativa entre hombres y mujeres para enriquecer no solamente esta lucha, sino la vida cotidiana de todas y todos.

Al concluir la lectura de las relatorías de todas las mesas, se aceptaron en lo general. En lo particular, el debate que por momentos subió de tono se concentro en el tema electoral. Después de distintas intervenciones, unas sobre la importancia de la participación de la APPO en las elecciones y otras en que esto significaría un retroceso del movimiento, se consensó que las organizaciones que lo deseen participen pero la APPO se reorganiza, observa y vigila el proceso; Que el movimiento no lleva prisa, no son sus tiempos las elecciones, la APPO no debe tocar el son del sistema político ya que camina más lento porque mira más lejos, hacia la raíz profunda que puede contribuir a la transformación.

Los esfuerzos y aportes de la región nutrieron el debate de la primera asamblea estatal de la APPO realizada los días 10 y 11 de febrero, en donde se organizaron cuatro mesas de trabajo, generándose otra vez la discusión sobre el papel de la APPO en las elecciones. Después de dos días de intensas discusiones se reconoció que la asamblea es un movimiento social plural e incluyente, que como tal no participa en las elecciones. Las organizaciones que lo deseen pueden postular candidatos pero no a nombre de la APPO y no deberán utilizar al movimiento para legitimarse.

Los consejeros que decidan postularse a un cargo de elección popular automáticamente dejaran el mandato en el consejo estatal de la APPO.

Se acordó seguir impulsando el trabajo de reorganización desde abajo, fortalecer la estructura organizativa y atender a los presos y expresos y a sus familias.

Continuar las movilizaciones y acciones para la transformación profunda del estado y la salida de Ulises Ruiz.

Dar un voto de castigo a Ulises Ruiz y sus aliados.

Abrir una mesa de dialogo pública y abierta con gobernación, donde participen representantes de todos los sectores del estado para lograr las trasformaciones que el estado de Oaxaca necesita.

Para lograrlo, la APPO debe seguir exigiendo la salida de Ulises, libertad inmediata de los presos políticos, castigo a los culpables de la represión y los asesinatos, seguir informando y oponerse al despojo de tierras y recursos naturales por las transnacionales y empresas ligadas al Plan Puebla Panamá, al mismo tiempo que sigue construyendo las iniciativas comunitarias y urbanas, ya que serán éstas las que darán la batalla a este sistema global.

Y aquí, en estos vientos de rebeldía los jóvenes pueden aportar su granito de arena, como ha sido en estas asambleas y en el curso de este gran movimiento de Oaxaca.

Rubén Valencia Núñez

Consejero de la APPO por la región del Istmo de Tehuantepec

Si deseas tener acceso a la relatoría completa, solicítalo a la comisión de Difusión a la dirección electrónica: difusioncongreso@gmail.com

INDICE

  • Presentación y bienvenida
  • Ponencias
  • La situación de los derechos humanos en Oaxaca, Jessica Sánchez
  • Elementos para un balance político del movimiento popular en Oaxaca, Manuel Gómez
  • La appo, nuevas encrucijadas, universidad de la tierra
  • La appo y la lucha por la reforma del estado, Rubén Valencia
  • Porque vivimos en comunidad, Álvaro Vásquez
  • La región del istmo en este nuevo orden social, Isabel Núñez
  • Textos introductorios para empezar la reflexión
  • Relatoría de las mesas
  • Plenaria
  • Lista de participantes

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